Se pueden diferenciar entre dos tipos de drones; en forma de avión que tienen la ventaja de planeo y un consumo menor, y en forma de cuadricóptero, propulsados por al menos cuatro hélices y con la posibilidad de moverse en todas direcciones y permanecer quietos en el aire.
El movimiento de un dron se basa en dos fuerzas que actúan siempre sobre él el peso y la fuerza de las hélices. La fuerza del peso es siempre hacia el terreno perpendicular al mismo con independencia de su posición. La fuerza de las hélices siempre es perpendicular a éstas en dirección opuesta al empuje del viento.
El dron se mantiene estable igualando las velocidades de las hélices. En el caso de dar la orden de cabeceo o inclinación, los motores traseros, delanteros o laterales inclinarán el ángulo correspondiente a la acción.